LA CONCIENCIA DE UNA SOLA TIERRA
Fascinación – Primera entrega

Un mundo complejo e infinitamente pequeño comparado con las galaxias, grande para los ojos de un navegante, diminuto para un astrólogo acostumbrado a la perplejidad del infinito. Los científicos han identificado 14 millones de especies animales y cada una de ellas desempeña un papel vital para el mantenimiento del equilibrio en los ecosistemas. El instinto animal dirige un ejército armonioso de abejas a polinizar y llevar frutos a los supermercados mientras los biólogos estudian preocupados y perplejos su súbita desaparición, los gigantes submarinos navegan con sus familias haciendo flameantes acrobacias en las profundidades de los océanos mientras una ballena clama por la libertad luego de un espectáculo en Seaworld, su aleta dorsal está colapsada por el cautiverio y está destinada a vivir 20 años en promedio comparado con los 80 años que alcanzan en libertad, mientras los entrenadores se extrañan de los ataques que se presentan ocasionalmente, como si la esclavitud se tuviera que asumir en silencio, los vientos del bosque desprenden el aire fragante de flores, frutas y café pero se intoxican diariamente con el olor invisible de la sangre, el sudor de la producción, los pitos ensordecedores y el humo sin control de las ciudades.

El planeta tierra ha existido desde hace aproximadamente 4.000 millones de años, los hombres sólo existimos desde hace 200.000 años, la conclusión es obvia ella puede sobrevivir sin nosotros pero podrá sobrevivir a nuestras acciones, como especie hemos logrado trastornar el equilibrio en el planeta, los comerciales de bloqueadores se toman las pantallas mientras en las farmacias detectan una necesidad latente del mercado para promover la protección solar, mientras poco se habla del motivo: el cambio climático y el deber moral de actuar para que la temperatura no se convierta en un arma impredecible.

Es necesario el surgimiento de una nueva cultura que enaltezca los lagos color esmeralda, los ríos de siete colores, las lagunas mitológicas, los páramos sagrados, los bosques nativos y los santuarios naturales, todos los maravillosos parques que se nos fueron dados para enaltecer, honrar y preservar. El desarrollo de la industria turística sustentable y sostenible tiene un impacto positivo en la cultura creando en la sociedad un sentido de identidad y cohesión, mientras se preservan y exaltan los valores de una nación se generan mecanismos para preservar sus afluentes, sus símbolos y tradiciones. La economía debe regirse por el criterio de responsabilidad más que por el de ganancia inmediata.

COLOMBIA FASCINANTE.

La conciencia de una sola tierra – Glaciares Amenazados