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26 septiembre, 2016El enfoque en fotografía
2 enero, 2017El mundo cambia todos los días y podemos tener el hábito de influir notablemente en él, acá están expuestos los siete bloques del libro La paz es el camino de Deepak Chopra para crear un cambio en el nivel de conciencia que se materialice en la realidad. Cuando estos se activan hay señales de agitación e inquietud como los que estamos viviendo, esto ocurre porque desde un nivel silencioso e invisible comienza a emerger un nuevo orden, un cambio de paradigma se despierta por un deseo común conectado por hilos invisibles.
Dar forma al tiempo con:
Pensamiento y creencia: Si se cree profundamente en algo comenzará a verlo, todo está creado desde niveles impalpables. Pensar en la paz es un mecanismo poderoso para crearla.
Emociones: Liberar las emociones, sin racionalizarlas, sin pretender castigarlas o que tomen dominio de nuestras acciones es lo que los psicólogos llaman dejar fluir, hacer catársis, dejar que esa energía no se concentre sino se canalice en vías positivas. La ira necesita dejar de ser reprimida, sentir la angustia de la guerra y sentir compasión es una fuerza extraordinaria para evolucionar como especie.
Intensiones: Pensar y sentir es válido pero para que adquieran sentido hay que encaminar el sentimiento con un propósito. Los sentimientos solía decirme una psicóloga no son ni buenos ni malos, son información que nos ayudan a encaminar nuestras acciones y tomar decisiones. La intensión despeja el camino para su realización, haciendo que los eventos comiencen a organizarse. Pensar en la paz es bueno, pero tener la firme intención de ayudar a forjarla es mucho mejor, adquiere un nivel más profundo.
Relaciones: Exteriorizamos lo que somos cuando nos relacionamos con otros, por eso solamente podemos edificar un mundo en paz cuando aprendemos a compartir pacíficamente. Dar y recibir es una realidad evidente, cuando nos acostumbramos a ser amables damos buen ejemplo y el mundo empieza a volcarse en un lugar más tolerante.
Puntos de quiebre y ruptura: Cuando la conciencia colectiva empieza a implementarse en la sociedad, en las familias, en las calles las uniones del antiguo orden comienzan a debilitarse, ya cumplieron su función de crear una memoria que nos permita avanzar y aprender del pasado. Al quebrarse o debilitarse los antiguos patrones se comienza a ver luz en lugar de oscuridad.
Medio ambiente: La relación entre la naturaleza y los seres vivos es recíproca e interdependiente; el planeta tierra se adapta a nosotros como nosotros nos adaptamos a él. La Nueva Era pronóstica catatlismos y devastación, es indicado poder predecir la posible consecuencia de seguir actuando con los mismos parámetros pero hay que estimular la sanación en vez de centrarse en la enfermedad. Cuando el movimiento de la conciencia está fundamentado en reversar los efectos de nuestras acciones sobre el medio ambiente se empiezan a generar propuestas y movimientos estimulando decisiones, leyes y convenios en pro de la ecología y la preservación de los recursos naturales.
Visión: Cuando la suma de todos estos bloques se integran la visión se pone en movimiento. Colón y Magallanes estaban preocupados por todos los inconvenientes y pormenores de sus viajes sin la seguridad de llegar a salvo, pero detrás de ellos estaba la presión de la conciencia colectiva, la Edad de la exploración había condensado toda su energía y voluntad para convertirse en realidad histórica. La mezcla de visión personal y cambio histórico hacen que los ciudadanos comunes y corrientes pueden propulsar el cambio. El desarrollo del impulso evolucionario es práctico, todos podemos aportar al futuro, la conciencia de una nueva realidad impresa en la mente de los seres humanos hace que el tiempo cambie, se actualice e instale un proyecto social de construcción ciudadana. Cada día podemos proponernos pequeños logros en favor de la paz que se está dando aquí y ahora.
Ejercicios a favor de la paz:
Domingo: Ser en favor de la paz.
Lunes: Pensar en favor de la paz.
Martes: Sentir en favor de la paz.
Jueves: Actuar en favor de la paz.
Viernes: Crear en favor de la paz.
Sábado: Compartir en favor de la paz.
La forma de proceder en el diario vivir cambia los viejos paradigmas, favorecen la convivencia y nos ayudan a ser más felices.
«Un nuevo despertar, mirarnos diferente.»